La consejera de Derechos Sociales e Inclusión, Mònica Martínez, se ofrece como interlocutora directa con los agentes sociales de la Mina durante el encuentro que mantuvo para captar las necesidades de un barrio que se siente poco escuchado cuando se toman decisiones sobre su futuro y la forma de resolver sus problemáticas.
Martínez que también preside el Consorcio del barrio de la Mina, se comprometió a crear un espacio de coordinación con las entidades para llegar a propuestas consensuadas porque -tal y como dijo- "son las que mejor conocen el barrio", ya que trabajan directamente con la comunidad, las familias, los niños y la juventud. Al encuentro asistieron una treintena de personas en representación de quince entidades, centros y servicios de los ámbitos educativo, sociocultural y de la salud.
Mayor información y mayor coordinación
A lo largo de más de una hora, la consejera y la alcaldesa de la ciudad, Filo Cañete, escucharon las demandas de mayor información y participación en la toma de decisiones, al tiempo que pusieron en valor la labor socioeducativa de la red comunitaria del barrio. Aseguraron que el encuentro marca el punto de inicio de una nueva forma de abordar la complejidad de la Mina. Complejidad que ha quedado, especialmente, expuesta tras los incidentes del pasado mes, donde hubo un intercambio de disparos en la calle. Los representantes de la comunidad pidieron recuperar el espacio público para disfrute de todos y crear la figura del dinamizador comunitario, tal y como existe en otros barrios, para coordinar las iniciativas del tejido asociativo y los servicios de la administración.
También se pidieron los recursos necesarios para reforzar la acción de las entidades, para que éstas puedan atender a todo el mundo con la calidad que se merece la población. Y que haya acciones de reparación por parte de la administración que demuestren que existe voluntad de arreglar las cosas. Los equipos técnicos que trabajan en la Mina reconocieron sentirse superados por la situación, el desgaste y la falta de herramientas para abordar los efectos que la inseguridad y la falta de recursos tiene sobre la población que atienden. El personal del centro de salud subrayó el malestar emocional de las familias y cómo esto afecta a su salud.
Agilizar la fase final del edificio Venus
En cuanto a la resolución final del edificio Venus, la consellera escuchó a la representante de las familias afectadas, y aseguró que su departamento "es muy consciente de la realidad que se vive" y se comprometió a agilizar en lo posible el realojamiento de las familias y el derribo del bloque, reforzando los esfuerzos de la administración.
Martínez pidió poder estudiar con su equipo la mejor vía para establecer formalmente el espacio de coordinación, que -según apuntó- podría liderar la propia conselleria o el Consorcio de la Mina en la que están representados tanto la Generalitat como el Ayuntamiento. Al mismo tiempo que garantizó una mejor comunicación a partir de ahora, e invitó a las entidades a hacerle llegar directamente a ella la recopilación de propuestas que actualmente preparan, para después diseñar, conjuntamente, un plan de acción para la Mina. Un plan de acción, que según dijo, contará con más recursos y soportes, no sólo de su departamento.
Tras el encuentro con las entidades, la consellera y la alcaldesa acompañadas de los concejales de barrio, Paco Vargas y Andrés Pozo, que también asistieron a la reunión, dieron un paseo por la Mina, visitaron la biblioteca, los grupos de mujeres y el entrenamiento de los equipos del Club de Fútbol Tramuntana.