EL BARRIO DE LA MINA

El barrio de la Mina pertenece a Sant Adrià (comarca del Barcelonés). Está situado en el extremo sureste del municipio y se encuentra separado del centro de la ciudad por el río Besòs, la ronda Litoral, una línea de tren y el barrio de la Catalana. Por el noroeste limita con el Parque del Besòs del barrio el Besòs de Sant Adrià, y por el lado de la ciudad de Barcelona, con los barrios Besòs y Maresme del distrito de San Martín. Los últimos años las áreas que rodean el barrio de la Mina, especialmente la zona Fórum y el tramo final de la Diagonal, se han desarrollado urbanísticamente y han generado una nueva actividad hotelera, ocio, deporte y comercial, que ha reubicado la Mina en mapa del Área Metropolitana de Barcelona. Durante décadas, sin embargo, estar físicamente aislada, rodeada de zonas de uso industrial o sin uso definido que fácilmente se convertían vertederos y dificultaban el intercambio y la conexión del área residencial del barrio con el entorno cercano y el frente marítimo.

1969: LA CREACIÓN DE LA MINA

En 1969 el Patronato Municipal de la Vivienda de Barcelona compra en el Ayuntamiento de Sant Adrià de Besòs los terrenos sobre los que se construirá el barrio de la Mina. La operación se hace con el objetivo de erradicar diferentes núcleos chabolistas que han crecido en varios puntos del término municipal de la ciudad de Barcelona (Camp de la Bota, Somorrostro, Pekín, la Perona, Can Tunis y Montjuïc), aparecidos en Debido a la fuerte inmigración que recibe Cataluña. Las obras se inician de manera casi inmediata y al año siguiente (1970) se entregan los primeros 90 pisos construidos en la Mina Vieja que, acabará agrupando unos 850 viviendas. Son bloques de poca altura (planta baja más cinco) con una densidad media. En cambio, en 1972 comienza la construcción de los 1.871 viviendas de la Mina Nueva, con bloques de fuerza mayor altura (planta baja mas diez) y de gran longitud. Entre 1973 y 1974 se produce el grueso del empleo y en 1975 ya viven en la Mina 15.000 personas. 

Se trata pues, de un barrio de "creación instantánea" fruto del realojamiento de diferentes grupos de población, procedentes, mayormente de Andalucía, pero también de Murcia, Extremadura y Aragón; algunos catalanes procedentes de los asentamientos más antiguos y de alguna de las masías de la Mina que fueron expropiadas para levantar el nuevo barrio. Una población, que en muchos casos presenta déficits sociales, laborales, culturales y / o económicos. La dotación inicial de servicios y equipamientos es pronto superada por las necesidades de los recién llegados, donde predominan las familias jóvenes con niños. A pesar de las inversiones realizadas en los años 80 y 90 para intentar resolver estas cuestiones, la falta de coordinación de las actuaciones y el difícil compromiso de inversión a largo plazo, impidieron que se produjera un cambio efectivo de la situación social en la Mina. A finales de los 90 el Ayuntamiento de Sant Adrià y la Generalidad de Cataluña deciden poner en marcha, junto con la Diputación de Barcelona y el Ayuntamiento de Barcelona, ??el Plan de Transformación del barrio de la Mina durante el periodo (2000-2010) y con una prórroga posterior de cinco años (2011-2015), a la vez que se crea el Consorcio para ejecutarlo.

POBLACIÓN Y VIVIENDA

En 1970 llegan a la Mina, las primeras familias, y entre el 73 y el 74 se produce el grueso del empleo del barrio, que se completa en 1975 con más de 15.000 personas, instaladas en un total de 2.721 viviendas sociales. Desde principios de la década de los 90, en que había 10.664 habitantes, esta cifra disminuyó hasta el año 2008, llegando a los 8.847 habitantes. Momento en que se invierte la tendencia y, desde entonces, la población vuelve a aumentar. El actual padrón municipal, de 1 de enero 2012, cifra la población residente en 9.412 personas. La mayoría (31%) tienen entre 25 y 45 años y el 16% tiene menos de 20 años. En la Mina hay un 9,8% de personas extranjeras, procedentes, sobre todo, de Pakistán, Marruecos, y China. En cuanto a los niveles de formación, la mayoría de la población de entre 18 y 64 años, un 43%, tiene el graduado escolar, el 25% no ha terminado los estudios básicos, un 22,5% ha superado el bachillerato superior , y un 0,3% ha realizado estudios universitarios. 

Por la manera en que se concibió y por las particulares situaciones sociales y urbanísticas que se dieron, se puede entender que estas condicionaran la realidad del barrio que estuvo marcada por: 

• Conflictos culturales, debido a las muy diversas procedencias de los nuevos vecinos, en un entorno poco favorecedor para la relación y aproximación entre grupos sociales.
• Deterioro del entorno ambiental, por la proximidad de instalaciones. instalaciones de un elevado impacto medioambiental (central térmica, depuradora y incineradora).
• Insuficiencia de recursos destinados a mejorar las condiciones de vida y la resolución de problemáticas sociales, laborales y económicas de la población.
• Baja cualificación profesional y desempleo de una parte de la población, que puede sufrir también otras problemáticas (exclusión social, drogodependencias, situaciones penales).
• Baja implicación de los vecinos con su entorno comunitario más próximo.
• Deterioro del espacio público por conductas incívicas.

ACTIVIDAD ECONÓMICA Y MERCADO DE TRABAJO

La actividad económica del barrio se basa en el pequeño comercio de proximidad, pero con poca diversificación. Casi la mitad de los negocios, un 40%, son bares y restaurantes, siguen las tiendas de ultramarinos (13%) y los hornos de pan (11%). El resto: frutas y verduras, carnicería y aves, droguerías y ferreterías, ropa y calzado, representan aproximadamente un 0,4% del comercio local. También hay algunas peluquerías, dos farmacias, una carpintería metálica, un par de talleres mecánicos y dos entidades bancarias, una de las cuales ha sido el primer negocio a ubicarse en uno de los nuevos locales comerciales de la Rambla de la Mina . En total en el barrio hay unos 200 locales comerciales. 

En cuanto a la situación del mercado de trabajo, se caracteriza por la precariedad y un elevado desempleo, y es significativa la desigualdad del acceso al mundo laboral entre hombres y mujeres, en detrimento de las mujeres. Cuestiones, todas ellas, que han sido ejes centrales del Plan de transformación, abordadas por el Consorcio de la Mina a través de su Red de servicios inserción sociolaboral que promueven la formación y el empleo. En estos momentos, según datos de enero de 2012, la población activa en el barrio es aproximadamente el 65% del total, unas 6.000 personas, y de éstas un millar son usuarias de los servicios de la red.

TEJIDO ASOCIATIVO Y VIDA COMUNITARIA

Una treintena de entidades de los ámbitos cultural, social y deportivo, forman, actualmente, el tejido asociativo de la Mina, y en mayor o menor medida muchas de ellas contribuyen al proceso de mejora y transformación del barrio. Más allá, de las actividades propias, participan en la vida comunitaria organizando, a lo largo del año, diversas celebraciones colectivas que refuerzan el sentido de pertenencia. Entre ellas: el día de la mujer, el día del juego, la semana cultural, el día de los derechos de los niños, el día contra la violencia de género, y la Feria de Navidad. Además, de las celebraciones tradicionales del calendario (reyes, carnaval, semana santa, san jorge, fiesta mayor, castañada y Navidad). 

El Mapa-Guia* que puede consultar aquí, incluye, además del listado de entidades, todos los servicios que trabajan en el barrio. La información está ordenada por ámbitos y os da los datos de contacto y la ubicación de cada entidad o servicio en el mapa de la Mina. * Datos del mes de Mayo de 2012.