Fem Familia del Consorcio y Materno Infantil de los Salesianos, desde la buena relación de colaboración con que trabajan estos dos servicios muy implantados en el barrio y dedicados al acompañamiento a familias con niños, reanudan el programa de juego en la calle “Granets de Arena”, que había quedado interrumpido desde las restricciones por la covid.

A partir del próximo jueves, 2 de mayo, y después cada primer jueves de mes, se instalará en la calle un espacio bebé de juego y movimiento libre para niños de cero a tres años en la plaza Maria Àngels Rosell, donde ha el CAP La Mina. Este calendario tiene las excepciones de los meses de julio y agosto en que la actividad se detiene, y del mes de septiembre que el día de los “Granets de Sorra” será el tercer jueves, día 19, después de la reanudación del curso escolar. La actividad es de acceso libre para las familias y funcionará entre las diez y media de la mañana (10.30 h) y las doce del mediodía. Al mismo tiempo que habrá el espacio bebé de juego para los niños, al lado se realizará un taller de Arterapia que se ofrece a las personas que acompañan a los niños.

 

Juegos y juguetes de madera para despertar el juego libre y natural
Objetos de madera de colores bonitos, de tamaño pequeño y medio, con los que los niños se entretienen, juegan y experimentan. “Granets de Sorra” pone estos juguetes y materiales al alcance de todos para que la actividad de juego se pueda realizar en el espacio público, invitando a quien ese día pase por la plaza a añadirse en cualquier momento. Se trata de material de la línea pedagógica Waldorf y metodología Pikler, que se basan en el respeto del ritmo evolutivo de cada niño y su libertad para descubrir el mundo con autonomía.

 

El programa se inició en enero de 2020 por iniciativa de estos dos servicios que comparten metodologías de trabajo y el colectivo de las familias que se encuentran en el intenso momento de la crianza de los niños de casa. Más allá de acercar el juego, “Granets de Sorra” reivindica también el derecho de los niños a poder jugar en un entorno seguro en el espacio público. Se entiende que el uso de la calle para el juego de los niños y sus familias es un factor que dignifica el barrio en el que viven. Esta actividad también favorece que las familias con criaturas de edades similares se conozcan y se relacionen en un momento en que la crianza de los niños es uno de los ejes centrales de la familia, de manera que fomenta la cohesión social y fortalece a la comunidad.

Consulte el programa,