El Plan Especial de Reordenación y Mejora del barrio de la Mina (PERM), aprobado por el Consejo de gobierno del Consorcio de la Mina el mes de septiembre de 2002, quedará finalizado tres años antes de cumplirse el calendario establecido en su plan de etapas que le daba un plazo máximo de ejecución que acababa en 2014. A partir del verano de este 2011 está previsto hacer el realojo de las familias afectadas por la remodelación del barrio, una vez acabadas las 422 viviendas nuevas de protección oficial. Actuación que se considera el punto final del Plan de Reordenación y Mejora, a pesar de no estar incluida dentro del plan de etapas de la ejecución.
PLANOS DE LA EVOLUCIÓN DEL PLAN DE TRANSFORMACIÓN DEL BARRIO DE LA MINA
Como parte integrante del Plan de Transformación, el Plan de Reordenación y Mejora ha seguido un Plan de etapas que establecía las prioridades y la secuencia temporal de las obras de urbanización y edificación previstas. Todo este conjunto de actuaciones se agruparon en cuatro programas de ejecución y obra, en función de su finalidad y localización dentro de los límites del Plan de Transformación; y según los presupuestos que el Consejo de Gobierno del Consorcio había aprobado el verano del 2002 para un periodo de ejecución inicialmente previsto para diez años. El ámbito de las actuaciones, tiene dos áreas muy diferenciadas. La Unidad de actuación que compran el cuerpo central del barrio donde había el Centro Cívico (plaza, escuela de adultos, asociación de vecinos, estafeta de correos, parroquia y sala Pinós-Miralles), una escuela, un instituto y un polideportivo; un polígono industrial con una cincuentena de industrias y la antigua masía de Can Có. Dentro de la Unidad de actuación no había ningún edificio de viviendas y ha sido el área donde se ha producido la transformación más profunda. El resto de territorio afectado por el Plan de Reordenación y Mejora queda delimitado por el perímetro: ronda Sant Raimon de Penyafort, calle Cristòfol de Moura, la vía del tren, la ronda Litoral y la calle Ramon Llull; dentro del cual hay la Unidad de actuación.
Actuaciones simultáneas y coordinadas
Así, pues, los cuatro programas de ejecución del Plan de etapas establecían: (1) la urbanización de espacios libres y calles no incluidas en la Unidad de actuación, (2) la remodelación y construcción del espacio central incluido en la Unidad de actuación, (3) la intervención en los bloques y reordenación de los espacios libres, (y 4) la mejora de la accesibilidad y rehabilitación de las viviendas existentes. A lo largo de los diez años de desarrollo del Plan de Transformación y hasta la actualidad, algunos de estos cuatro programas de actuación definidos, se han podido acometer de forma simultánea, según lo permitían sus características y ubicaciones.
El primer equipamiento que entró en funcionamiento fue la comisaría de los Mossos d'Esquadra, inaugurada el mes de enero de 2003, la edificación de la cual había supuesto anteriormente el escombro de una parte del conjunto de edificios del antiguo y obsoleto Centro cívico. Y, casi paralelament, se iniciaron las obras de urbanización del primer tramo de la Rambla de la Mina, ante la comisaría, inaugurado justo un año después, el enero de 2004. Mientras tanto, al otro extremo del barrio se hacían las obras de reurbanización de las calles de Levante y Estrellas, que, en el caso de Levante incluyó su prolongación hasta conectar con Cristòfol de Moura. Y, a la Mina Vieja se reurbanizaban las calles Astronàutica, Tramuntana y Garbí. Después de esta primera fase, siguieron las calles Marte, Venus y del Mar a la Mina Nueva. Por esta misma época, en 2004, se inician la instalación de 30 ascensores que se completa a principios del 2010, las obras de reforma y división de porterías a los bloques de la Mina Nueva, y la rehabilitación integral de 40 antiguos pisos del Ministerio de Defensa que pasaron a manos del Ayuntamiento por, un golpe arreglados en 2006, son adjudicados en régimen de alquiler. Así, como la construcción de la nueva escuela de infantil y primaria, que pasó a decirse Mediterránea y entró en funcionamiento el curso 2005-2006. Y, a finales de 2004 se preparaban los fundamentos para levantar el nuevo instituto de secundaria que, en homenaje a la celebración del Foro de las Culturas del año 2004 en Barcelona, se llama Foro 2004 y que abrió sus puertas después de las vacaciones de Navidad del curso 2005-2006.
Abriéndose entre antiguos equipamientos
Una vez construidos los nuevos centros docentes y hechos los traslados, la nueva rambla de la Mina fue abriéndose en dirección al mar, mientras se iban derrocando las antiguas escuelas y el viejo polideportivo, que también ha sido sustituido por unas modernas instalaciones que se empezaron a construir el verano de 2004 y entraron en funcionamiento la primavera de 2007. Mientras tanto, se había gestionado el traslado de la cincuentena de industrias ubicadas a la zona más litoral del barrio, y su escombro se inició la primavera del 2006. Llegados en mitad del desarrollo del Plan de Transformación, fue la hora de poner en marcha la construcción de un equipamiento, que desde el primer momento se quiso que fuera emblemático del nuevo momento y la nueva fisonomía del barrio, el Espacio Cultural Fuente de la Mina.
El Centro social de los años ’70, conocido después como sala Pinós-Miralles en referencia al nombre de los dos arquitectos que, en 1993, hicieron un gran balcón interior que quedó recogida al catálogo de obras protegidas del Ayuntamiento, tenía prevista su ampliación dentro del programa de dotación de nuevos equipamientos. El proyecto actual ha consistido al construir una biblioteca-centro cultural, que ha recibido el nombre de Espacio Cultural Fuente de la Mina, en la misma parcela que ocupaba la antigua sala Pinós-Miralles. Ahora bien, ampliando la superficie original en 1.700 metros cuadrados más y con el requisito hecho, a los equipos de arquitectos que se presentaron al concurso de propuestas organizado por el Consorcio de la Mina, de integrar la obra de Enric Miralles y Carme Pinós en sus proyectos. Así, pues, el nuevo Espacio Cultural fue inaugurado el mes de junio de 2009 y, juntamente, con la construcción de los 422 pisos protegidos destinados al realojo de las familias afectadas por la remodelación del barrio, son las dos últimas grandes actuaciones del Plan Especial.
Centralidad, Diversidad e Intercambio
Durante todo este tiempo, a lo largo del cual, se han ejecutado las grandes obras que han cambiado el perfil de la Mina, como son: el escombro, reparcelación y urbanización del antiguo polígono industrial y área central del barrio para crear una nueva zona residencial con participación de la iniciativa privada que ha construido vivienda libre, la vivienda de protección oficial construida por el Consorcio, nuevos equipamientos y la rambla; paralelament, se han remodelado espacios libres, urbanizado calles, plazas y zonas de aparcamiento, e instalado varios parques infantiles.
Este conjunto de intervenciones del Plan Especial de Reordenación y Mejora se han estructurado en el entorno de tres principios básicos: centralidad, diversidad e intercambio; para dar a la Mina espacios de relación, una nueva fisonomía y apertura hacia su entorno. El principio de centralidad se concreta en la construcción de esta rambla pavimentada con asfalto de colores -nuevo eje de conexión de mar a montaña a través del barrio- que es ahora el referente para las relaciones sociales y la expresión de la vida colectiva, que confiere identidad al barrio; planeada para favorecer la dinamización del comercio y facilitar la movilidad interior. El de la diversidad tiene el objetivo de acabar con la uniformidad; ya sea la arquitectónica, introduciendo nuevas tipologías de viviendas y creando un espacio público diversificado, o fomentando este mismo principio en las actividades económicas y la composición de la comunidad con la integración de nuevos miembros. El del intercambio es el principio básico de las relaciones, fundamental para evitar la atrofia, la descomposición y la fracturación social que puede suponer el aislamiento para cualquier colectivo humano. De aquí la importancia de la conectividad del barrio con su entorno, que se ha hecho eliminando barreras, enlazando las principales vías con la red de comunicaciones interurbana y del transporte público. Y, en este intercambio juega un papel destacado la llegada, el mes de junio de 2008, de la línea T6 del Trambesòs que circula por la rambla y tiene una parada en medio de la Mina. La T6 hace de enlace con las otras dos líneas, la T4 y la T5, que desde Badalona y Sant Adrià van al centro de Barcelona.
Reconocimiento de la buena práctica
En estos objetivos de intercambio, conexión y diversidad, también tendrá un papel importando el nuevo Campus del Besòs de la Universitat Politècnica de Catalunya, que ya se está construyendo a tocar mismo de la nueva zona residencial. La comunidad universitaria que se instale de aquí pocos años, ya conocerá el barrio de la Mina resultante del Plan de Transformación, muy diferente de los viejos estereotipos que marcaron su historia. Juntamente, a las intervenciones del Plan Especial de Reforma, el Plan de Transformación integra varios proyectos sociales específicos y rediseñados en el tiempo a la realidad de la Mina que, a lo largo del decenio 2000-2010, han contado con 27,6 millones de euros de inversión. La ejecución del Plan de Transformación y sus resultados cuentan con el reconocimiento y el aval de varios premios de ámbito nacional e internacional, cómo: el premio Nacional de urbanismo del Ministerio de la Vivienda (2008), las calificaciones de “Bono” (2006) y “Mejor” (2010) del Concurso Internacional de Buenas Prácticas de Naciones Unidas, y “de Excel·lento” por parte del Comité de Seguimiento del Programa URBAN II España (2008). Ha sido elegido como ejemplo de buenas prácticas por el Instituto Oxford para el Desarrollo Sostenible (2009) para formar parte de un estudio impulsado por la Universidad de Oxford Brookes sobre actuaciones de renovación urbana y financiado por el Banco Europeo de Inversiones. Ha formado parte de varios programas europeos de regeneración urbana y transformación social. Y, fue considerado caso de buenas prácticas por el Programa Operativo Objetivo 3 de Cataluña, en 2006. Este valoró muy positivamente los Itinerarios Integrados de Inservió laboral por la gran aceptación entre jóvenes y mujeres, el hecho que colectivos con grandes dificultades de inserción sociolaboral se interesaran por las oportunidades del proyecto, y por el alto nivel de ejecución financiera y niveles de eficacia física y eficiencia.
Por su parte, el Síndico de Agravios, Rafael Ribó, consideró, en 2009, que “al barrio de la Mina, se están llevando a cabo proyectos y actuaciones por parte de las administraciones públicas consorciadas con la presencia activa de los vecinos, abocando una gran cantidad de recursos económicos, humanos y técnicos que, sin duda, representa la intervención más importante hecho en Cataluña en esta materia, proporcionada y especializada teniendo en cuenta las características y necesidades singulares del barrio.”