El Consorcio del barrio de la Mina tiene previsto destinar este año un total de 1,6 millones de euros a programas de cariz social centrados en tres grandes ejes: el desarrollo económico y la inserción laboral; la convivencia, el civismo y el apoyo a las entidades socioeducativas del barrio; así como en el proceso participativo y el desarrollo comunitario. Después de diez años de ejecución del Plan de Transformación, en que los trabajos previstos de reordenación y mejora física están llegando a fin, los esfuerzos para la mejora social tienen que contribuir a paliar los efectos del entorno económico y consolidar un nuevo modelo de convivencia basado en el civismo y el respecto al espacio público y común. .

 

Formación y Trabajo
La Red de servicio de inserción laboral integrada por proyectos específicos y adaptados a las necesidades concretas de los varios colectivos que integran la población activa de la Mina centra sus esfuerzos en la formación de sus usuarios y la detección de nuevas posibilidades de ocupación. La entrada en la Red de las personas que buscan trabajo se hace a través del Servicio de Orientación e Información Laboral (SIOL) para pasar después, una vez hecho el diagnóstico de cada caso y acordado un itinerario para la inserción, al servicio específico correspondiendo (salud mental, jóvenes aprendices, mujeres o drogodependientes). Además la red cuenta con el Club de Trabajo para apoyar a las personas más autónomas a hacer su propia búsqueda y con el servicio de Prospección de empresas para establecer convenios de colaboración con empresas que puedan ofrecer ocupación y/o prácticas formativas. En el entorno de esta red se organizan también, por un lado, el ámbito del desarrollo económico local a través de la dinamización comercial y la venta ambulante; y de la otra, las acciones de formación y trabajo a través de los planes de ocupación, las cláusulas sociales y la brigada de mantenimiento y limpieza. Y, todavía dentro de las actuaciones orientadas al desarrollo económico y la inserción laboral, hay los servicios para la conciliación de la vida laboral y familiar, que han demostrado su contribución eficaz al proceso de incorporación de la mujer al mercado de trabajo.

Convivencia y Civismo
El Plan de Transformación ha traído al barrio de la Mina una nueva dimensión física y humana. La comunidad asentada a la Mina antes del inicio de las mejoras, en 2000, es la que se constituyó entre finales de los sesenta y principios de los setenta con la construcción del barrio. En cambio, la comunidad actual suma a los vecinos de toda la vida, un colectivo inmigrante relativamente reciente que va creciendo despacio y los nuevos vecinos que han comprado piso nuevo en alguna de las promociones construidas desde la iniciativa privada, que previsiblemente ampliará todavía más su oferta en los próximos años. Y en un futuro inmediato, se instalará aquí mismo la comunidad de docentes y estudiantes de la UniversidadPolitécnica de Cataluña que ya se está construyendo. Todo ello, junto con los programas para el fomento de la convivencia y el civismo, el respeto y la cura del espacio público y la educación de las nuevas generaciones en estos mismos valores tienen que contribuir al objetivo de tener un barrio plenamente normalizado. En este proceso de integración de la diversidad, también hay de contribuir el Plan de Dinamización Comercial que apuesta por el comercio de proximidad con oferta de calidad, fomentando la consolidación del pequeño negocio tradicional que de aquí a pocos años tendrá que convivir con la nueva oferta y la nueva actividad comercial que se instalará en los locales comerciales que aportan las nuevas promociones inmobiliarias; especialmente las que se sitúen en el entorno de la nueva rambla de la Mina que es ahora el espacio natural de las expresiones socioculturales de esta comunidad.

Cómo también lo son el Espacio Cultural y la Zona Deportiva. Dos nuevos equipamientos emblemáticos de la nueva Mina, que ofrecen tanto a usuarios del barrio como de fuera unas instalaciones modernas, adaptadas y de calidad. El Espacio Cultural cuenta con una biblioteca que, además de su fondo, ofrece actividades continuadas para todos los públicos, una sala de exposiciones que a la vez permite la organización de actas socioculturales de todo tipo, una sala de actas de gran capacidad para conferencias y debates, y varias salas de reuniones. Por su parte, la Zona Deportiva, de gestión municipal, genera una actividad continúa gracias al Club de Lucha Olímpica y Grecoromana, de larga tradición a la Mina, y el recientemente creado Club de Gimnasia Artística Gervasio Deferr, que promueven el deporte de base desde la vertiente más social; y la diversidad de equipos que pasan por sus instalaciones (pista polivalente, campo de fútbol 7 y pistas de petanca).

A todas estas actuaciones y dinamizaciones hay que añadir la tarea de apoyo a las juntas de escalera para la creación de comunidades de vecinos que se encarguen de gestionar de la manera más autónoma posible el espacio común que comparten, y el proyecto de gestión de población que está preparando el realojo dentro del mismo barrio de las 338 familias afectadas por las obras de reordenación y mejora. Además, se continúa con el programa de apoyo social y educativo, mediante el cual se otorgan subvenciones anuales a las entidades sin ánimo de lucro que realizan actuaciones cívicas, sociales, educativas, culturales y lúdicas al barrio.

Participación y Desarrollo Comunitario
El intenso y productivo trabajo de cooperación conseguido entre vecinos, servicios y administraciones, que hasta ahora ha promovido el Consorcio, tiene que encontrar sus propias vías de continuidad para garantizar la implicación y participación de todos ellos en la fase final del Plan de Transformación y en la vida de la propia comunidad. Este ha sido el eje transversal del Pla, para fomentar la corresponsabilidad y lo comprimiera de todas las partes, especialmente de los agentes sociales y del tejido asociativo y económico, con el acompañamiento del Consorcio. En este marco se han emprendido proyectos como el Plan de Comunicación y Radiodifusión 24h, para fomentar canales de información y participación, y se ha apoyado específico a la comunidad gitana del barrio, que entre otras actividades organiza el reconocido Festival anual de Cante Flamenco; así como al resto de entidades que llevan a cabo una tarea social, cultural y educativa al si de la Mina. Actualmente, hay creadas nueve comisiones de trabajo que han ido adaptando su estructura y dinámica en función de las necesidades de cada momento. Son estas:

• Seguimiento del programa de Juntas de Escaleras
• Espacio Público y Educación Cívica
• Realojo
• Participación Ciudadana
• Información
• Actuaciones Educativas
• Red Laboral
• Red de Salud Mental
• Mesa de Drogas

De acuerdo con el objetivo último del Plan de Transformación de llegar a la plena normalidad del barrio, con unos estándares de calidad de vida equiparables a los de su entorno; en un futuro próximo, este proceso de desarrollo comunitario se tiene que continuar haciendo en el marco de un Plan de Desarrollo Comunitario, paso intermedio hasta la plena autonomía de funcionamiento, como en tantos otros territorios del país, impulsado desde el Departamento de Gobernación y Relaciones Institucionales de la Generalitat. Toda la vertiente social del Plan de la Mina no es otra cosa que un conjunto de intervenciones participativas e informadas del que se ha sido ejecutando en cada momento, y que ha acontecido una metodología reconocida y recogida por otras experiencias similares en el ámbito nacional e internacional. El desarrollo comunitario ha sido una manera de hacer barrio y así tiene que seguir siendo.

Consorcio del barrio de la Mina