Conversación del Equipo de apoyo a las comunidades de vecinos y vecinas: Asesoramiento y mediación, del Consorcio del barrio de la Mina, con José Luis Gómez y en Domingo Medina, miembros del Órgano de Gobierno de la comunidad vecinal del número 2 de la calle de Saturno.
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Ambos forman parte del Órgano de Gobierno de esta comunidad desde hace unos 9 meses. En la última asamblea de vecinos, celebrada el 12 de diciembre de 2013, asumieron las funciones correspondientes a la gestión, mantenimiento y representación de la escala dentro y fuera de su comunidad.
La función de un órgano de Gobierno de una comunidad es, entre otros, hacer cumplir los acuerdos que surgen en una reunión y velar por el mantenimiento y la conservación del estado físico de la escala. Precisamente, esto es lo que están haciendo en Domingo como presidente y José Luis como vicepresidente y encargado de mantenimiento, al frente de su comunidad.
"No podemos descuidar los espacios comunes
la comunidad como si no tuviéramos nada que ver"
Desde el pasado 28 de marzo, tal y como se había acordado, han procedido a realizar una serie de reformas, que aquí enumeramos: 1) Poner una doble puerta en medio de la puerta principal y los ascensores y hacer la correspondiente instalación 'interfonos y la cerradura, 2) Repasar la pintura de las paredes de la portería, 3) Reparar las paredes del ascensor, 4) Colocar plantas en diferentes lugares de la portería y 5) Reparar defectos en el patio comunitario, que también se pintará.
Ambos creen en las reformas comunitarias como señal de buena convivencia. En Domingo insiste en la idea de que "los espacios comunes que compartimos son parte de nuestra vivienda" y que por lo tanto "no podemos descuidar como si no tuviéramos nada que ver". José Luis es un firme defensor del trabajo del día a día, afirma que siempre que es necesario "vamos puerta a puerta informando, hablamos con los vecinos de una u otra cosa, regañamos los niños que juegan a pelota en la portería, instalamos luces o arreglamos el muelle de la puerta y recogemos el recibo comunitario piso por piso ".
Algunas de estas medidas ya hace años que se están realizando de la mano de Órganos de Gobiernos anteriores; lo que tratan de hacer en José Luis y Domingo es dar continuidad a las medidas positivas que ya existían y crear otras nuevas en caso de que sea necesario.
Creen que para que una comunidad funcione y disfrute de reformas es indispensable que la gran mayoría de los vecinos y vecinas estén unidos y que su Órgano de Gobierno esté comprometido y tenga mucha presencia y continuidad en los asuntos comunes.
"La implicación y el compromiso, tarde o temprano, siempre acaba retornando en forma
de más implicación y más compromiso por parte del resto de vecinos y vecinas"
Piensan que las reformas comunitarias y el mantenimiento continuado permiten reducir los diferentes actos incívicos que se producen en la escalera. En Domingo afirma que "los trabajos a esta escala nunca acaban, cuando finalicen las obras propiamente dichas, continúan las tareas del día a día, velando para que se mantengan y se conserven".
Por último, José Luis recalca que, en definitiva, "la voluntad de la comunidad es ajustarse a las diferentes necesidades del vecindario a través de medidas concretas, como por ejemplo las alternativas de pago a la cuota mensual mediante trabajos comunitarios". Es una medida que se ha aplicado en casos puntuales y que de momento está dando buenos resultados.
El mensaje que planea el final de la conversación con estos dos vecinos comprometidos con la mejora y el mantenimiento de su escala, habla del dar y recibir. Ellos creen y así lo afirman, que "la implicación y el compromiso, tarde o temprano, siempre acaba retornando en forma de una mayor implicación y más compromiso por parte del resto de vecinos y vecinas". Por pequeñas que sean las muestras de apoyo de la comunidad, éstas existen, y detectarlas se hace imprescindible para poder avanzar.