El Pla de Barris ha demostrado un impacto real y sostenido en la reducción de la vulnerabilidad urbana y las desigualdades sociales en Barcelona. Tras ocho años de aplicación, los datos confirman la mejora de las condiciones de vida en los barrios más desfavorecidos gracias a una estrategia que combina transformación física y acción social.

 

Éstas son las conclusiones presentadas en la jornada “El Plan de Barrios de Barcelona: reflexiones y balance de ocho años del plan de intervención”, organizada por el Instituto Metrópoli. Un plan con muchos puntos en común con el Plan de Transformación del Barrio de la Mina que también se fundamenta en combinar la intervención urbanística y la acción social. El Pla de Barris se consolida como herramienta eficaz para reducir desigualdades y mejorar la calidad de vida de las personas. La educación, la rehabilitación física y la innovación comunitaria han sido los ejes clave, con especial atención a la inclusión social, el acompañamiento emocional y la calidad del espacio público. Con el despliegue de más de seiscientas proyectos de cariz social. Entre los retos de la nueva edición (2025-2028), se apuntan la coordinación entre instituciones, la flexibilidad en la gestión y la continuidad temporal de las actuaciones.

Resultados medibles y transformación integral
En la primera mesa redonda, “¿Qué sabemos de los resultados del Pla de Barris hasta ahora?”, los ponentes destacaron que las dos primeras ediciones (2017–2020 y 2021–2024) han tenido un efecto claro: la vulnerabilidad urbana ha disminuido y ha mejorado la percepción sobre el entorno, los servicios y la cohe. Tal y como se remarcó, la rehabilitación del espacio físico —calle, edificios, plazas— sólo es efectiva si se complementa con una inversión social continuada y comunitaria. Han sido actuaciones que han tenido en cuenta la inclusión, la perspectiva de género y la interculturalidad, contando con la implicación de la comunidad.

La educación como palanca de cambio
La segunda mesa, “Plan de Barrios e innovación educativa: reduciendo los efectos del barrio en las trayectorias formativas”, situó a la educación como eje de transformación. La apuesta por el modelo de instituto escuela, ilustrada -en la jornada- con el caso del centro de Trinitat Vella, ha reforzado la continuidad educativa y reducido hasta ocho puntos el abandono escolar prematuro en estos barrios desfavorecidos, respecto a la media de Barcelona. Se han impulsado programas de refuerzo comunitario, espacios educativos de verano e iniciativas para fomentar la lectura. Así como proyectos emergentes de apoyo emocional para niños y adolescentes, frente al impacto creciente del malestar psicosocial en su rendimiento académico.

Personas mayores, juventud y dinamización comunitaria
Aparte de la educación, se ha valorado muy positivamente el impacto de los programas contra la soledad y de apoyo a las personas mayores, así como el acompañamiento juvenil y la dinamización comunitaria. Estas iniciativas han generado mayor bienestar, cohesión y autoestima colectiva. Paralelamente, se han consolidado proyectos de empleo y formación dirigidos especialmente a jóvenes y mujeres, que han favorecido el acceso al mercado laboral.

 

Interdisciplinariedad, coordinación y visión de largo plazo
A pesar de los logros, se señalaron retos estructurales pendientes: superar unos planes de duración limitada (cuatro años), flexibilizar la rigidez administrativa, mejorar la coordinación entre departamentos y servicios. Así como disponer de presupuestos dinámicos para poder adaptarlos a cada realidad y momento. Es decir, una estrategia sostenida en el tiempo, de mayor continuidad, flexibilidad en la gestión y una mirada a largo plazo que permita afianzar los avances sociales más allá de los ciclos políticos.

Con la nueva edición ya en marcha, el gran reto será profundizar en la transformación estructural: que el lugar de residencia deje de condicionar las oportunidades educativas, laborales y vitales. El modelo funciona; ahora es necesario garantizar su persistencia y ampliar su impacto.

Consorcio del barrio de la Mina