El delfín Alexandre y su amigo el calamar Cal se encontrarán muy pronto en medio de una aventura que no se esperan, en un mar, a veces en calma y, otras, tempestuoso, como escenario ideal para este viaje en etapas, dónde se encontraran con otros animales del océano. Ellos son los protagonistas, conjuntamente, con otros grandes protagonistas de esta historia: los 40 niños y niñas que desde el 1 de julio y hasta el día 30 asistirán al Casal de Verano organizado por el Consorcio del barrio de la Mina.
Tal como explicaron el equipo de monitores a las familias, durante la reunión previa, el Casal es, básicamente, aprendizaje durante el tiempo libre a través del juego, y les adelantaron que “jugaremos mucho y lo pasaremos muy bien”. Porque, según insistieron, se trata del momento y el espacio de los pequeños protagonistas, dónde ellos son los reyes y las reinas. Es por eso que uno de los pilares del Casal sea la escucha activa; es decir, estar muy al tanto de recoger las iniciativas que vengan de ellos y saber descifrar a través de su lenguaje de palabras y gestos, que es aquello que tienen ganas de hacer.
Cada niño es un mundo único
Así todo y que cada día del Casal tiene sus actividades programadas y sus pautas de funcionamiento definidas, todo se puede ir reajustando y adaptando. Porque se tiene en cuenta que las necesidades son diferentes para cada criatura, más, cuando en el Casal de este año hay niños de 2 años, que el próximo mes de septiembre empezaran la escuela, hasta los mayores que han acabado P5 con 6 años. Del grupo grande de 40 se hacen dos, atendidos, cada uno de ellos, por tres monitores más una monitora de coordinación y soporte.
Como novedad el Casal de Verano se hace este año en las instalaciones del Casal Cívico la Mina en vez de en la Escuela Mediterránea dónde se ha hecho habitualmente, ya que durante el mes de julio en la escuela se harán obras en el patio. Así, para facilitar el crecimiento del conjunto de actividades y servicios que cada día tienen lugar en el Casal Cívico, se han pactado los espacios de uso y los puntos de entrada y salida para los niños y las niñas del Casal de Verano.
El Toc Toc de verano
El equipo de monitores se ha hecho cargo de trasladar todo el material necesario desde la Ludoteca Toc Toc, ya que el Casal de Verano está directamente vinculado al trabajo que, este otro servicio del Consorcio, hace a lo largo del curso escolar. Se ha adecuado el espacio de las dos salas que se utilizarán, además, del patio exterior que también se ha limpiado y delimitado. Aquí afuera se instalaran unas cuantas piscinas de plástico, dónde dos días por semana cada grupo en días alternativos tendrán baño y juegos de agua.
En la ambientación del Casal de este año los niños y niñas tendrán que acompañar al delfín y al calamar a una cueva secreta que se encuentra en el fondo del mar, hacer un viaje en una nave y llegar a una isla tropical. A través de unos juegos simbólicos, de pistas, gimcamas, cuentos, talleres de manualidades, canciones, dibujos,..., los niños y niñas tendrán la oportunidad de conocerse, experimentar, imaginar, crear, descubrir y tener vivencias diferentes de las que pueden tener en la escuela dónde se tiene que seguir una programación más regulada. Pero el Casal, tiene también su disciplina. Unas normas de convivencia que hay que seguir, como son: el respeto a los compañeros y monitores, cuidar el material que también, se ha de saber compartir, la colaboración, el trabajo en equipo.
La educación participativa y democrática
De acuerdo con la filosofía del proyecto Ludoteca y Casal de Verano que gestiona la cooperativa Gedi fundamentada en la iniciativa y la cohesión social, el trabajo y la relación con los niños y las niñas es siempre positiva. Es decir promover la cultura del pacto y el acuerdo dónde se descarta no tener que imponer nada, para encontrar soluciones y maneras de hacer el trabajo juntos, reconducir situaciones conflictivas sin hacer nunca uso del castigo, y acompañar a los niños en su proceso evolutivo de ser cada día un poco más autónomos.
El recibimiento por la mañana es un momento de coalición del grupo. Se les acoge con canciones y títeres, i se les presenta a través de una animación como irá el día i que es lo que harán. Cada grupo tendrá que escoger democráticamente por votación el nombre que los identificarán durante todo el Casal y cada niño y niña se pintará su camiseta que después hará servir para las salidas, una salida por semana. La primera será al Parque de la Ciudadela para participar en la gincama de la Ludoteca Ambiental del Parque que tiene por objetivo explorarlo y apreciar el entorno natural y cultural de la Ciudadela, así como sensibilizar a los más pequeños en la conservación de los espacios públicos. Las otras dos salidas serán dentro del barrio para ir hasta el Parque del Besós.
El Casal de Verano acaba el viernes, día 30 de julio, con una jornada dedicada a las familias que a lo largo del Casal habrán hecho de conexión entre el equipo de monitores y los niños. A las 11 de la mañana habrá teatro con la obra La Flauta Mágica y después la fiesta de despedida con una merienda comunitaria.
¡Buen Verano!